Feliz, radiante señora
de las noches eres la dueña
todo el mundo a ti te adora
cuando llegas tan risueña.
Alumbras toda la vida
con tus ojos tan brillantes
eres tú, prenda querida
un preciado y gran diamante.
A ti hay que cuidarte
para que siempre sonrías
para no verte marcharte
por usarte todo el día.
Ahmed Manzano Mora, escritor cubano.